Tenía en mi cabeza un personaje, una imagen específica que quería darle, una presencia. Debía ser femenina y hermosa, pero también tener ese toque de fiereza. Empecé buscando inspiraciones, imágenes que me sirvieran de referencia, información (wikipedia es mi Dios). Sin darme cuenta terminé leyendo sobre Anne Bonny y Mary Read, y OH SORPRESA, más obsesionada todavía, por lo que tenía que quedar perfecta. Después encontré la serie Black Sails y así puedo seguir días enumerando la cantidad de cosas que vi.
A mí particularmente me gusta poder referenciarme de un conjunto amplio de imágenes para poder darle el look realista y detallado que me gusta. Estas son las que elegí:
Obviamente debía tener un sombrero gigante, plumas, joyas, rastas, trenzas, adornos, cosas y cosas y cosas y cosas. Tomé elementos de los trajes, de los accesorios, de las armas. La gracia de la referencia fotográfica es poder incorporar al dibujo conceptos de las partes más recónditas. Utilizar, por ejemplo, el gradabo de un arma y transformarlo en un patrón para un vestido, o un bordado de una tela pasarlo a un tatuaje. Tomar los elementos obvios y referenciarlos de manera no tan obvia. Hay cosas muy buenas en la referencia, pero también hay cosas muy malas. Sin tomarlas con el debido cuidado podemos caer en el copiar, pegar y no queremos eso. Al mirar el trabajo final no se debe poder ver las referencias en las cuales nos apoyamos, a menos que nosotros las señalemos. La gracia es poder icorporar nuestra marca personal en lo que dibujamos, que cuando alguien lo vea se de cuenta quién lo hizo.
Comencé con una hoja A4 y luego me di cuenta que para la cantidad de cosas que quería ponerle, iba a ser insuficiente. Asi que utilicé la técnica del vago y en vez de empezarlo de nuevo en otra hoja, fui parchando el dibujo, agregando hojas donde necesitaba más espacio. Lo sé, lo sé; ESO NO SE HACE. Pero bueno, la ansiedad va primero.
Decidí ponerle de nombre MORGAN para jugar un poco con la ambiguedad. El pirata Morgan es bien conocido por ser un pirata hombre, pero quise darle ese giro al lado femenino. Me pregunté ¿Qué pasa si el más feroz pirata de todos los tiempos termina siendo, nada más y nada menos, que una mujer? Ese fue mayormente el concepto que movió todo el trabajo.
Morgan es todavía una chica en progreso, la intención es pintarla con acrílicos y enmarcarla como se debe. Pero soy ansiosa y no puedo dejar pasar todas las otras ideas que se me vienen a la cabeza. Los actualizo cuando decida terminarla.
Utilicé un lápiz HB para el dibujo y luego pasé las líneas a tinta con microfibras Pizzini 0.1, 0.5 y 1.0. Como último, acá está la majestuosa Morgan.















