Las críticas, siempre y cuando sean constructivas, son las que más te marcan el camino a seguir y lo que se debe mejorar. No hay que dejarse desanimar por aquellas palabras malintencionadas. Sin importar nada seguir. Aunque sea uno mismo su peor crítico, nada es tan malo como uno puede llegar a verlo.
En las diferentes ramas del arte, como la pintura, la escultura, el dibujo y demás; siempre hay un maestro, una persona que a nuestros ojos es el mejor. Está bien poner estándares altos a alcanzar, pero no debemos dejar que estos nos desanimen. Ver qué es lo que nos gusta de su arte y poder convertirlo en un elemento propio de nuestro arte. No caer en el copiar y pegar. Todos tenemos nuestra forma de interpretar las cosas, de verlas, de sentirlas; es por eso que con el pasar del tiempo podemos desarrollar nuestro propio estilo. Con un poco de esto, con un poco de aquello, con algo de aquél, sacando un poco de otro lado; pero de nuestra propiedad.
Con el tiempo y la observación he logrado darme cuenta que cada persona deja un poco de su propia esencia en sus dibujos, pinturas, esculturas. Ese pedazito nuestro que nos gusta, que conocemos bien, se refleja perfectamente en lo que creamos.
Por eso, sé vos mismo, poné alma y sudor en lo que sea que hagas, nunca te rindas, por más difícil que se vea el camino siempre hay una forma de seguir.
" Nunca estoy solo. Tengo la costumbre de estar siempre con Salvador Dalí. Créame, eso es una fiesta permanente." - Salvador Dalí
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